LLEGADA A LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA CAPITULO VII Continuación)

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Después de tomársenos datos personales, tarde en la noche fuimos llevados hasta un Motel de la Calle Biscayne Boulevard, llamado “Star Dust” Me habían informado que seria llevado para Kentucky, pues no tenia patrocinador en Miami que se hiciera cargo de mi, por lo que no podía quedarme en esta ciudad.

La instalación era pequeña, pero confortable. Fui ubicado con otro Sr. que le decían el “Loco” Después de una semana fuimos trasladados hasta la Ciudad de Louisville, Estado de Kentucky. Era el 23 de diciembre de l995.

Nos recibió un Sr. de origen peruano llamado Rodolfo, muy atento, cordial y bondadoso. Fuimos trasladados temporalmente a una residencia llamada la “Casona”. La vivienda era ocupada por unas 6 familias cubanas, en igual situación, o sea, en espera de ser reubicados.

A la mañana siguiente nos llevaron hasta un local donde se repartían ropas de donaciones, desafortunadamente no alcancé prenda adecuada para soportar el infernal frío.

Después de tres días de estancia en la casona, fuimos llevados para un Reparto llamado la “Americana”. Compartí apartamento con tres balseros más, nombrados Roberto, Félix y “El loco”. Dicho Apto. contaba con dos habitaciones, sala, cocina-comedor y baño. El costo de la renta era 200 dólares, los cuales pagaban la Institución religiosa, además de un estipendio de 182 dólares mensuales, atención médica, clases de ingles (esta era una condición obligatoria para recibir la ayuda). El Reparto era bien pintoresco, con edificios de dos plantas, pintados, arreglados y bien bonitos.  La nieve los hacían mas pintorescos. Por la ventana de la segunda planta (donde fui ubicado) se observaban niños jugando en la nieve.

A los 20 días de haber llegado a Louisville y por mediación de un balsero llamado Miguel, comencé a trabajar en una tintorería llamada “SAM  MAYERS” como planchador. Atendía tres máquinas de planchado y el salario era de 6.50 la hora. A partir de este momento renuncié a la ayuda que me brindaba el gobierno.

El trabajo era bien intenso, por lo que en ocasiones me sentí como Charles Chaplin en la película “Tiempos Modernos” La primera semana de cobro la emplee en comprarme ropa de invierno para poder soportar el intenso frío.  El clima y el idioma fueron las causas fundamentales para que dejara a Louisville y regresara para Miami. Había llegado un primo de Guantánamo y comencé a convivir con él en el apartamento que ocupaba. Este estaba incluido como parte de su trabajo. A los dos meses comencé a trabajar junto a mi pariente, devengando un salario de 250 dólares semanal. Hacia de “Handimand”  una especie de hacelo todo.

Después de un año en este trabajo, logré sacar mi licencia de barbero por lo que comencé a trabajar en mi oficio. Me fue también,  que compré , en el año 1999, un salón de belleza, ubicado en la  29st y la 1ra ave del W de Hialeah.

Continuará